Últimamente estamos siendo bombardeados con múltiples mensajes sobre alimentos que consumíamos normalmente y que ahora parece ser que deberíamos evitar a toda costa, se están “diabolizando” bebidas y alimentos y si queremos ser puristas podemos encontrar evidencias científicas tanto a favor como en contra de su consumo.
Dicho esto, como buena consumidora de café que soy, hoy voy a lanzar una lanza a favor de esta bebida.
El café se consume en muchos lugares del mundo y su consumo moderado no supone ningún peligro para nuestra salud, sino todo lo contrario. Existen numerosos estudios que demuestran que consumir dos o tres tazas al día puede ser beneficioso. Pero no así cuando se consume en exceso o se mezcla con leche y con azúcar.
Siempre que pensamos en tomar una taza de café nos viene a la cabeza la cafeína y todo lo que nos han dicho sobre ella, pero la cantidad de cafeína que tiene una taza de café es mucho menor de lo que podemos encontrar en otras bebidas. La cafeína estimula nuestro sistema nervioso central, acelera el ritmo cardíaco, produce una vasodilatación periférica y una vasoconstricción craneal, aumenta nuestra secreción gástrica y la diuresis. Si tomamos entre 2 a 3 tazas de café al día, nos ayuda a perder peso, alivia nuestra fatiga, favorece nuestra digestión. Pero estamos hablando de un consumo moderado y de personas sanas,
Cualquier enfermedad que nos altere nuestro poder cognitivo nos da pavor más aún cuando actualmente no hay nada que haya demostrado tener una eficacia concluyente para protegernos de ellas, como en el caso del tan temido Alzheimer.
Existen estudios que indican que el consumo de la cafeína podría mejorar la memoria y la cognición no solamente a corto plazo sino también a largo plazo. Se han hecho experimentos en animales donde se ha podido comprobar que existen mecanismos neuroprotectores y componentes bioactivos del café que pueden asociarse a una acción protectora. Sin embargo se han de realizar más estudios para poder dar validez a esta conclusión (1)
Existe un metanálisis donde se incluyeron nueve estudios prospectivos de cohortes con 34.282 participantes. Se llegó a la conclusión que existe un menor riesgo de padecer una enfermedad cognitiva (Alzheimer, demencia, déficit cognitivo….) en aquellas personas que consumen entre 1 a 2 tazas de café al día (2)
El consumo regular de café y cacao negro puede promover nuestra salud cerebral y reducir el riesgo de tener trastornos neurodegenerativos relacionados con la vejez. Tanto el café como el cacao tienen múltiples componentes y es difícil saber cuál de ellos actúa en este tipo de prevención, pero sí que saben que ambos contienen metilxantinas, y éstas promueven un rendimiento cognitivo en el tiempo y protegen a nuestras neuronas de padecer una disfunción e incluso la muerte en caso de un accidente cerebrovascular. También la teofilina, la teobromina pueden contribuir a estos efectos beneficiosos. (3)
Bibliografía
1. J Nutr Health Aging. [Internet]. 2014. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24676319.
2. Clin Nutr 2017. [Internet]. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/27288328.
3. Neurochem Res. [Internet]. 2018. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/29417473.
Susagna Muns
Graduada Naturopatía. Auriculopuntura. Kinesiologia.