¿ES EL OMEGA 6 PROINFLAMATORIO?

Voy a intentar explicar de una manera clara que es cada uno de los omegas y porqué son necesarios para nuestro bienestar.

El Omega 9 lo encontramos en el aceite de oliva, con lo que en países donde el consumo de un buen aceite de oliva (primera presión en frío, extracción por procedimientos mecánicos y sin refinados) es a diario, no es necesario suplementarse con este tipo de omega.

En cuanto al omega 3 y 6 muchos artículos hablan sobre los beneficios de los omega 3 y su suplementación y desaconsejan los omega 6 por ser precursor de las prostaglandinas proinflamatorias.

No existen omegas buenos ni malos, todos son importantes pero en su justa medida, ya que cada uno de ellos cumplen una función dentro de nuestro organismo.

Lo que es más dañino en nuestro cuerpo es nuestra alimentación y el consumo abusivo y cada vez más generalizado de grasas saturadas, que van directamente en la línea de los ácidos araquidónicos, que estos, en exceso sí  son los que llamaríamos los malos de la película.

En resumen, sería peor comerse un bocadillo aceitoso de chorizo que tres perlas de aceite de onagra puro.

En nuestro cuerpo tenemos prostaglandinas con diferentes funciones. Las prostaglandinas afectan y actúan sobre diferentes sistemas del organismo, como el nervioso, el tejido liso, la sangre, el sistema reproductor, regula la presión sanguínea, la coagulación de la sangre, la respuesta inflamatoria alérgica, la actividad del aparato digestivo.

Se han identificado unas 30 prostaglandinas que se agrupan en tres series en función del ácido graso del que proceden.

Las PGE1 y PGE2 provienen de los omega 6.

Las PGE1 son  antiinflamatorias y las PGE2 son proinflamatorias. Las PGE2 son necesarias porque la inflamación es un proceso que utiliza nuestro cuerpo para eliminar sustancias de desecho, pero han de estar en una cantidad adecuada porque en exceso nos puede producir el efecto contrario al deseado, nos pueden producir inflamación.

Por tanto, es completamente falso cuando leemos o nos dicen que los omega 6 son proinflamatorios, ya que de él se derivan tanto las PGE1 a través del GLA y DGLA y las PGE2 a través del AA (àcido araquidónico).

Lo que verdaderamente es inflamatorio es el AA y eso si que lo tendríamos que controlar, evitando en la dieta grasas saturadas e hidratos de carbono de índice glucémico alto.

Las prostaglandinas derivadas de los omegas 6 también se llaman ecosanoides.

Los ecosanoides buenos o PGE1:

  • Inhiben la agregación plaquetaria.
  • Promueven la vasodilatación.
  • Inhiben la proliferación celular.
  • Estimulan la respuesta inmunitaria.
  • Son antiinflamatorios.
  • Disminuyen la transmisión del dolor.

Los ecosanoides “malos” o PGE2:

  • Promueven la agregación plaquetaria.
  • Promueven la vasoconstricción.
  • Promueven la proliferación celular.
  • Deprimen la respuesta inmunitaria.
  • Son pro-inflamatorios.
  • Incrementan la transmisión del dolor.

Pero las PGE2 también tienen su parte buena, actúan como protectoras de la mucosa gástrica, aumentando el bicarbonato, el moco intestinal y disminuyendo el ácido clorhídrico.

Tanto la metabolización del omega 6 como del omega 3 depende de las enzimas y su correcta función, cuando una de ellas falla, la metabolización no será correcta.

Las PGE3 derivan de los omega 3 a partir del ácido alfa-linolénico, tienen el efecto de disminuir la inflamación, intervienen en la proliferación celular y en la coagulabilidad sanguínea.

El problema en nuestro mundo occidental es que se consume mucho ácido araquidonico a través de las carnes, embutidos, lácteos, huevos, mantequilla, margarina, bollería, alimentos procesados. Si no tenemos una dieta sana y equilibrada se rompe el equilibrio entre el omega 6 y 3 y es ahí donde se necesitaría una suplementación de omega 3.

Pero no lo es por consumir omega 6, ya que del consumo de ácido linoleico sólo 1/6 parte se convierte en ácido araquidonico, y este es importante porque en su justa medida, las PGE2 nos advierten cuando hay algo en nuestro cuerpo que no funciona correctamente, como por ejemplo las alergias.

El uso del omega 6 GLA está indicado en:

  • Impotencia masculina.
  • Caída de cabello
  • Enfermedades cardiovasculares.
  • Función antiinflamatoria-analgésica: Artritis reumatoide, Esclerosis Múltiple, Fibromialgia, fatiga crónica.
  • Aparato reproductor femenino: Síndrome Premenstrual: el GLA contribuye a la INHIBICIÓN de PGE-2 que es proinflamatoria.
  • Mastopatía fibroquística, dismenorrea…
  • Dermatitis atópica, psoriasis.

Conclusión

El omega 6 no es malo, lo que nos perjudica es el exceso de ácido araquidonico que es causante de la inflamación y de muchas enfermedades que cursan con un proceso inflamatorio.

Para la metabolización de los ácidos grasos poliinsaturados, no solamente hemos de tener en cuenta la alimentación, si no la nutrición, es decir, la calidad de los alimentos que consumimos, para poder tener en nuestro organismo las cantidades necesarias de Zn, Mg, B3, B5, B6, B8, Vit C, necesarias en todo este proceso.

En el próximo artículo hablaré del omega 3.

Susagna Muns
Naturópata – Homeópata

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