EL MON INVOLUCIONA

El meu avi era un home molt culte que em va inculcar el bon vici de llegir, entre altres coses, com la música i el qüestionar-me sempre les coses.

Així que vaig heretar part dels seus llibres i sempre que puc llegeixo algun d’ells, tenia pendent llegir un però el títol no m’acabava de atraure molt “Els quatre arcans del món”, així que fins ara no l’he llegit.

És un llibre publicat en el 1912 i  m’agradaria transcriure parts d’un capítol del mateix, perquè fa 105 anys, ja ens avisaven del perill de les actuacions del home i el que això provocaria en el nostre món.

Ens parla del equilibri perfecte de la natura, la importància del mar, el vent, el aire, la vegetació i que tot estigui en equilibri. Ja ens adverteix que si aquest equilibri es trenca, ni el home ni els animals ni les plantes podrien sobreviure, i per últim ens parla del gran error de la tala de la vegetació en la selva, i estem parlant del 1912.

Any 2017, ens hem carregat la atmosfera, estem contaminant no només el nostre aire sinó també els nostres mars, ja queda molt poca selva, matem espècies en perill d’extinció pel plaer de matar, estem contaminant la nostra terra i els aliments que es cultiven en elles, poc tenen de aliment nutricional. Per culpa de la acció del home, se ha provocat un canvi climàtiv que ja no té volta enrere, quin legat estem deixant als nostres successors? 105 anys després, seguim sense aprendre a respectar allò que ens dóna la vida.

I això pels naturòpates, fills de Hipòcrates, se’ns posa els pels de punta, perquè és a través de les forces de la natura i de la força interior del home que s’aconsegueix restablir la salut. Som fills de la naturalesa, respectem-la per a què ella ens respecti també a nosaltres.

 “Los cuatro arcanos del mundo” por Carlos José Dégenhardt, S.V.D, Editor Manuel Marín, Barcelona 1912”.

Capítulo XIV Disposiciones providenciales del agua, del sol y de la tierra:

“El sol nos envía los elementos primordiales de la vida: el calor y la luz. El otro elemento, no menos necesario: el agua, nos lo suministra la tierra. La substancia de nuestro cuerpo, en más de 80 por 100, es agua. Sin embargo, el hombre y la inmensa mayoría de las plantas, como asimismo casi todos los animales que son de mayor utilidad para el hombre, viven en la tierra………………….

Como la sangre circula por todo el cuerpo, manteniéndolo en vida y salud, así el agua circula en toda la tierra por innumerables venas y arterias, que son las fuentes, los arroyos y los ríos. Pero éstos son más bien los conductos que restituyen el agua a su corazón central, que es el mar. La fuerza que la eleva del mar, y la envía, por medio de los vientos, hasta la cumbre de las altas montañas y el interior de los extensos continentes, es el calor del sol. A los rayos del sol se evapora el agua en la superficie de los océanos, y por la desigualdad de la temperatura se originan lo vientos, medios indispensables de transporte para las nubes. Las lluvias y los rocíos ejecutan la más apta y la más económica repartición del agua, haciéndola llegar hasta las raíces mismas de las plantas. Pero no queda allí. La ley de la gravedad obliga a este elemento maravilloso a buscar la mansión paterna de donde salió: el mar. En la superficie de la tierra y en  las capas superiores, el agua se abre camino. Aparece en forma de fuentes y arroyos, y éstos se juntan en grandes corrientes, las cuales llegan hasta el mar. Los ríos de la tierra arrojan diariamente cantidades inmensas de agua en los océanos y éstos nunca rebosan; su nivel ni sube ni baja. Tan exactamente está calculado el proceso de la evaporación, la repartición de las lluvias y el tiempo en que las aguas pueden volver a mar.

Si hubiera demasiada evaporación, la tierra se obscurecería por la densidad de las nubes. Si hubiera menos lluvias que las actuales, grandes partes de la tierra se convertirían en desiertos. Si el agua tardase demasiado en volver al mar, lo continentes sufrirían constantemente inundaciones. Pero, salvo pequeñas irregularidades locales, la circulación del agua se efectúa con admirable precisión, dejando, sin embargo, a la particular iniciativa del hombre, el mejorar ciertas condiciones por medio de canales, riegos artificiales, etc.

Observamos, generalmente, que las aguas estancadas se corrompen……………. La luna ejerce una atracción poderosa sobre el elemento movedizo del mar, levantando en él esa ola oceánica que llamamos marea. Menos violenta que la tempestad producida por el viento, pero mucho más profunda, la marea resuelve los océanos hasta sus fondos, y este incesante vaivén, es la causa principal porqué no se corrompen las aguas. Además de esto, posee la mar una buena dosis de sal, que le da el característico sabor salobre: otro medio que preserva el agua de la corrupción……………………………………. El agua posee una naturaleza excepcional. Se contrae por el frío sólo hasta cierto punto. Bajando a cuatro grados sobre cero, ya no se contrae, sino que se dilata de nuevo. De esta suerte, aumentando de volumen, el agua fría se ve obligada a formar el hielo en la superficie y en contacto con el sol. Por consiguiente, el hielo flota encima, y no se hunde en lo profundo de los océanos, donde ningún rayo del sol le alcanzaría para derretirlo. Sin esta sapientísima precaución, la tierra formaría en poco tiempo un solo témpano de hielo y ningún ser humano podría habitar en ella.

La atmósfera, es otra maravilla de finalidad respecto a la existencia del hombre………………………………….. Sea que el aire fue adaptado a nuestros pulmones, o que nuestros pulmones fueron dispuestos para esa mezcla de gases que llamamos atmósfera, siempre resulta una obra inteligente de primer orden.

Entre otras muchas cualidades de nuestro aire atmosférico, quisiéramos llamar la atención sobre la maravillosa medida dispuesta para asegurar a la atmósfera una cantidad invariable de anhídrido carbónico. A pesar de su enorme producción y consumo, nunca se observa en el aire, ni un déficit, ni un superávit. Un metro cúbico de aire contiene constantemente medio litro de anhídrido carbónico. Si hubiera algo más, el hombre y los animales se asfixiarían; si hubiera menos, perecerían las plantas, cuya substancia seca contiene un 50 por 100 de carbono.

Maravilloso es el orden que reina entre la producción y el consumo de este gas en la tierra. Hombres y animales aspiran oxígeno y exhalan anhídrido carbónico. Cada hombre entrega al aire diariamente, un kilogramo de carbón puro, y toda la Humanidad fabrica en sus pulmones cada día 1.500 toneladas de carbón.

Sólo por la respiración humana debía haberse duplicado, en seiscientos años, la existencia de anhídrido carbónico de la atmósfera, y ésta debía haber quedado inservible para la respiración. Pero mucho más producen los animales, y otras grandes cantidades son arrojadas por los volcanes. A pesar de esto, ¿Por qué no se hace irrespirable el aire?.

………………. Existen en la tierra grandes consumidores de este elemento: es a saber: las plantas, y la respiración de éstas forma el gran contrapeso de la respiración, animal. Las plantas, por sus hojas, exhalan de día el oxígeno, elemento vital para nuestros pulmones, y por los mismos órganos aspiran el anhídrido carbónico, substancia elemental para ellas. Cuanto más vegetación, tanto más producción de oxígeno y tanto mayor consumo de anhídrido carbónico. Por consiguiente, el aire más puro y más oxigenado, se halla en medio de una vegetación lozana y soleada……………. Sin embargo, la progresiva destrucción de las selvas podría ocasionar, si no un déficit de oxígeno, a lo menos una notable acumulación de anhídrido carbónico en la atmósfera, por falta de consumidores de este gas.

………………El gran purificante del aire es el mar, que embebe notables cantidades de anhídrido carbónico arrastradas por medio de los vientos. De esta manera queda equilibrado el balance económico de la Naturaleza.

Si heu tingut la paciència de llegir fins el final, crec que podem observar que estem destruint aquest equilibri màgic que ens dóna la pròpia natura. Així que faig una crida a la humanitat, no embrutem més els mars, els boscos, no destruïm més les selves, plantem més arbres, no intoxiquem el aire i lluitem en contra del canvi climàtic que és real.

No és tan difícil, hi ha coses molt senzilles que el govern podria fer com netejar els boscos, així s’evitarien molts incendis i es donaria feina a persones que es troben en el atur. Treure tots els arbres plataners de la ciutat, que només provoquen agreujar el asma i les al·lèrgies i per tant pujar els costos de la seguretat social i plantar altres que ens ajudin a tenir una aire més respirable. Prohibir pesticides, herbicides i tots aquells tòxics en la agricultura i ramaderia, i proveir a tot el món, no només als rics, d’aliments de qualitat. Que els aliments de km 0 no siguin més cars que els que ens venen de la Xina. S’ha de promocionar els productes de la nostra terra per els que habitem en ella. Promocionar la neteja del fons marí i no deixar aquesta neteja un cop a l’any en mans de submarinistes voluntaris.

Espero que amb aquest article tinguem més consciència del futur que ens depara.

 Susagna Muns
Naturòpata – Kinesiòloga – Tuina

Leave a Comment

*