El hecho de ayunar es tan antiguo como la existencia de la humanidad, siempre se ha considerado como una dieto-terapia.
Hay personas que ayunan por cuestiones religiosas otras por cuestiones de salud y, desgraciadamente otras por falta de alimento.
¿Cómo funciona?
Alternando una ventana donde se puede comer y otra donde no se puede comer nada que rompa el ayuno.
¿Esto significa que durante la ventana de ingesta puedo comer lo que quiera?
No, durante la ventana de ingesta se ha de pautar un plan nutricional adecuado e bioindividualizado a tu genética, horario laboral, vida familiar y social.
Beneficios
Los beneficios que se obtienen son:
- Regeneración celular, gracias a la autofagia y la apoptosis.
- Se quema masa grasa no magra.
- Se incrementan los genes de expresión para la longevidad.
- Mejora la sensibilidad insulínica.
- Disminuye la oxidación y la inflamación.
- Mejora los efectos cognitivos y la neuroprotección.
- Depuramos al organismo de los tóxicos acumulados.
- Al no estar constantemente comiendo, los intestinos, el páncreas y el hígado están en reposo.
Es importante que el hígado tenga períodos de descanso y recuperación, pensemos que si le estamos enviando constantemente sustancias al final lo vamos a colapsar de sustancias tóxicas, si esto lo evitamos, funcionará mejor, más relajado y gestionará mejor todo el proceso de destintoxicación, eliminaremos mejor las hormonas del estrés, el exceso de hormonas endocrinas, los metales pesados acumulados, etc..
El ayuno intermitente se ha puesto muy de moda como una dieta para adelgazar, pero no se trata de una dieta, sino de un estilo de vida.
Existen muchos tipos de ayuno intermitente, incluso podemos pautar un ayuno intermitente terapéutico. Sin embargo, lo más importante es individualizar al objetivo y necesidades de la persona y, sobretodo, entender que existen contraindicaciones.
Contraindicaciones
- Personas con malnutrición
- Trastornos de comportamiento alimentario
- Embarazo y lactancia
- Niños