La nutrición oncológica reside en enseñarte a alimentarte para sentirte mejor, disminuir los efectos secundarios de los tratamientos e intentar que no tengas recidivas posteriores.
Recibir un diagnóstico de cáncer es un momento de gran impacto, pero también una oportunidad para cuidar tu cuerpo y mente de manera integral. La nutrición oncológica puede ser una aliada clave durante el tratamiento, ayudando a mejorar tu bienestar, fortalecer tu sistema inmunológico y disminuir los efectos secundarios.
¿Por qué es importante la nutrición en el cáncer?
Durante los tratamientos como la quimioterapia o la radioterapia, el cuerpo atraviesa momentos de gran estrés. La pérdida de peso, la fatiga y las molestias digestivas son comunes, y una alimentación adecuada puede marcar la diferencia. La dieta antiinflamatoria, rica en vegetales frescos, grasas saludables y proteínas de calidad, ayuda a reducir la inflamación y proporciona los nutrientes necesarios para la regeneración celular.
¿Qué alimentos incluir en tu dieta?
- Frutas y verduras de temporada: Son ricas en antioxidantes que combaten el estrés oxidativo.
- Proteínas saludables: Pescado azul, legumbres, huevos, carne y aves de calidad, ayudan a mantener la masa muscular.
- Grasas buenas: El omega-3, presente en el aceite de lino o el pescado, tiene propiedades antiinflamatorias.
- Agua de mar: Puede equilibrar minerales esenciales y mejorar la hidratación celular.
¿Es seguro el ayuno intermitente?
El ayuno intermitente, guiado por un especialista, puede ser beneficioso en algunos casos. Estudios sugieren que puede mejorar la sensibilidad a los tratamientos oncológicos y reducir los efectos secundarios, siempre bajo supervisión médica.
Un enfoque integral para tu bienestar
La nutrición oncológica no se trata solo de alimentos, sino de cómo cuidarte de forma global. Técnicas como la auriculoterapia o las flores de Bach pueden ayudarte a manejar el estrés emocional, mientras que la micoterapia (hongos medicinales) aporta beneficios inmunomoduladores.
En cada paso de este camino, recuerda que no estás solo. Si necesitas apoyo para diseñar un plan nutricional personalizado que complemente tu tratamiento, estoy aquí para acompañarte. Porque mereces sentirte bien y cuidar de ti, desde el interior hacia el exterior.
